¡Hola deportistas!
La alimentación influye en el organismo de las
personas, pero todavía se pronuncia más en cuerpos que están sometidos a un gran estrés como el del
deportista. Una dieta adecuada antes, durante y después de un entrenamiento o
una competición optimizará las reservas energéticas y de este modo el
rendimiento físico. Se podría considerar la dieta como un segundo
entrenamiento.
El problema de hoy en día, es que muy pocos
deportistas llevan una dieta adaptada y personalizada a sus necesidades y
requerimientos en cuanto a tipología de deporte y a características de la
persona. Por ello, hoy me gustaría aclarar unos cuantos conceptos:
· Las necesidades nutricionales de un deportista están aumentadas, sobretodo en antioxidantes.
· La ingesta energética ha de ser suficiente y se determina según el tipo
de deporte, los objetivos del practicante y las horas de entrenamiento.
· Según el tipo de deporte, la cantidad
diaria de proteína se debería incrementar a través de la alimentación. Muchas
veces no es necesario un suplemento proteico. Pensad que nuestra sociedad ya
hace una dieta rica y muchas veces excesiva en proteínas.
· Por otro lado, no nos olvidemos de las
grasas. Un deportista tiene que consumir una cantidad adecuada de grasas
saludables, para su musculatura, pensad que la grasa del deportista se sitúa
intramuscularmente, en cambio una persona sedentaria la grasa es subcutánea.
Estas son algunas de las recomendaciones,
pero lo importante es que un especialista en nutrición personalice y adapte la dieta en cada fase del entrenamiento o de la
competición. Así que muchas veces las dietas que se recomiendan de boca a oreja
en gimnasios o en la calle… por ejemplo la típica dieta de arroz y pollo; son
dietas muy carenciales en nutrientes y antioxidantes lo que conllevan al
organismo a un estrés máximo.
Buen fin de semana chic@s.
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