Buenos días,
Ya que se acerca el día de la
madre, me gustaría que recordarais la cocina de nuestra madre. Es decir,
aquellas recetas impresionantes que por muy sencillas que fueran o que son,
nunca se podrán reemplazar por cualquier otra, por muy exquisito que sea el
plato. Y es que el amor que nuestra madre y el cariño con el que cocina los
platos; es un ingrediente imprescindible
para una receta. A parte, no nos olvidemos de la compañía, pensad que un mismo
plato no se disfrutará igual solo que bien acompañado y pasándolo en grande, al
igual que con un simple café con leche. Por otro lado, la cocina de nuestra
madre conlleva una historia familiar que añade en todas las recetas un toque
muy especial. Además, pensad que hemos vivido junto a ella una iniciación y un aprendizaje continuo de sabores, olores y
texturas. Por ello, a veces nos ocurre que cuando comemos algo que nos recuerda
a algún plato o receta de nuestra madre, viajamos al pasado recordando aquel
gusto tan especial. Y es que las recetas al papel no admiten aliños
sentimentales.
Así que os deseo un feliz día de la
madre y que aprendáis mucho de ella, y es que… ¡madre solo hay una!
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